En los primeros 18 días de enero el precio de la luz en el POOL se sitúa en 48,67 €/MWh. Esta cifra es un 32% más baja que la media de enero del año pasado (71,52 €/MWh) y está un 14% por debajo de la previsión de 56,25 €/MWh, que avanzaba el mercado de futuros antes de iniciarse este año. La principal causa que está detrás de la evolución del precio de la luz en España es Francia, como ocurrió el año pasado. Aunque esta vez nuestro vecino tiene efectos positivos porque el escenario es opuesto.
Mientras el año pasado, en enero, Francia demandaba electricidad del mercado español, por el parón que sufrieron sus centrales nucleares, y provocaba una fuerte tensión en la demanda, en 2018 es España quien está importando electricidad francesa y más barata que la española.
Climatología benigna, de momento
Otros dos factores a tener en cuenta en la reducción del precio de la electricidad son los que nos proporcionan los datos provisionales de los que disponemos hasta ahora en relación a una mayor producción eólica (+25%) y una reducción de la demanda eléctrica (-4%) respecto a 2017.
La rebaja del precio del Gas también es un dato positivo. Sin embargo, las reservas hídricas continúan muy por debajo de la media de los últimos cinco años, al 68%. La climatología, por tanto, seguirá siendo un factor decisivo en la evolución del precio de la luz, como avanzamos en el Informe del Mercado Eléctrico de diciembre.
Futuros eléctricos expectantes
El mercado de futuros no ha trasladado, hasta ahora, esta reducción del precio del POOL a sus previsiones. De hecho, el segundo y tercer trimestre (Q2-18 y Q3-18) han subido sus cotizaciones ligeramente. A más corto plazo sí se aprecia un cierto optimismo: febrero de 2018 está rebajando su cotización, en casi un 6%, desde que comenzó el año, y se sitúa en los 53,25 €/MWh. En cuanto al largo plazo, sin cambios: el Yr-19 se sitúa en torno a los 49 €/MWh.