En Grupo ASE, como agregador energético, hemos realizado un estudio con el fin de conocer el impacto económico del nuevo sistema de tarifas de acceso en la industria manufacturera española. Nos hemos basado en una muestra de 728 puntos de suministro en alta tensión, en distintos lugares de España. El exhaustivo rastreo de medidas y precios que efectuamos diariamente, junto a nuestro conocimiento de los mercados minoristas de electricidad, nos proporcionan datos fehacientes que, tratados adecuadamente, revelan el impacto de las decisiones regulatorias adoptadas. En este caso, un incremento promedio de ese coste para las empresas del 16%.
La nueva estructura reordena la recaudación. Ahora con los peajes se cubren los costes del transporte y la distribución de electricidad. Los cargos recaudan para hacer frente a otros costes, como las primas al antiguo régimen especial (eólica, fotovoltaica…) o la deuda generada en el pasado como déficit de tarifa (amortización e intereses). Sin embargo, ‘al margen de esa clasificación, ha subido el coste’, afirma Ramón López, gerente de Grupo ASE.
Nuevo calendario eléctrico
Con respecto al nuevo calendario eléctrico de seis periodos, cuyo fin, entre otros, debiera ser el gestionar la demanda a través del envío de señales económicas a los consumidores, contiene tramos de una y de dos horas que no tienen en cuenta la duración de los procesos energéticos de la industria. ‘Las empresas no pueden maniobrar’, declara López. Y, de hecho, ‘la variación en la forma detectada en la curva de demanda está entre 0 y 0,1%, es prácticamente nula’, recalca.
El coste de la tarifa de acceso se eleva un 16% para la industria
El precio de la electricidad consumida, coyunturalmente muy caro por diversas causas, representa aproximadamente un 60% del importe de la factura en alta tensión (escalones 1 y 2). El 40% restante se debe a las tarifas de acceso (peajes y cargos). Es en esa parte, de la factura que recibirán los consumidores, en la que se ha introducido la modificación y donde los costes de las empresas se han elevado, en promedio, un 16%.
Con respecto al detalle por sectores, este ha sido el impacto económico:
Alimentación:
- La recaudación por potencia contratada desciende en promedio un 15,7%.
- La recaudación por energía circulada aumenta en promedio un 112,9%.
- La combinación de ambas implica un incremento promedio de 17,3%.
Automoción:
- La recaudación por potencia contratada se reduce en promedio un 7,5%.
- La recaudación por energía circulada crece en promedio un 102,8%.
- El resultado global es una subida promedio de 21,7%.
Cartón y papel:
- La recaudación por potencia contratada baja en promedio un 14,9%.
- La recaudación por energía circulada aumenta en promedio un 115,6%.
- La combinación representa un encarecimiento promedio de 20,8%.
Agrícola:
- La recaudación por potencia contratada se reduce en promedio un 18,2%.
- La recaudación por energía circulada sube en promedio un 101,9%.
- La combinación de ambas deja un incremento promedio de 7,8%.
Minería:
- La recaudación por potencia contratada se reduce en promedio un 18,8%.
- La recaudación por energía circulada aumenta en promedio un 136,6%.
- La combinación supone una subida promedio de 7,1%.
Metal:
- La recaudación por potencia contratada se reduce en promedio un 7,6%.
- La recaudación por energía circulada se eleva en promedio un 103,5%.
- La combinación ambas variaciones genera un aumento promedio de 16,2%.
Plástico:
- La recaudación por potencia contratada se reduce en promedio un 15,8%.
- La recaudación por energía circulada sube en promedio un 111%.
- La combinación implica un incremento promedio de 18,3%.
Transporte ferroviario:
- La recaudación por potencia contratada se reduce en promedio un 15,9%.
- La recaudación por energía circulada crece en promedio un 118,3%.
- La combinación ambas variaciones supone una subida promedio de 17,1%.
Política energética activa, factor de competividad
En Grupo ASE nos anticipamos a esta situación. Realizamos estudios previos para la optimización de las potencias contratadas y llevamos a cabo modificaciones. De esta forma hemos reducido el coste total del 13% en las intervenciones de modificación de potencia realizadas, lo que supone un ahorro promedio para nuestros clientes del 17% en esa partida. Las empresas con una política energética activa pueden mejorar su competitividad, como ya están haciendo muchos de nuestros clientes.