Durante los primeros quince días de febrero, la demanda de electricidad ha crecido casi un 10%, debido a las bajas temperaturas que han imperado en la península. En concreto, el promedio de la demanda diaria se ha elevado hasta los 767 GWh, con varios días continuados por encima de los 800 GWh. Esa presión de la demanda ha llevado el precio del POOL a 53,82 €/MWh, un 7,6% por encima de enero.
La segunda quincena de febrero el precio de la luz cotiza en el mercado de futuros en niveles 52 €/MWh, por lo que presumiblemente el mes cerrará ligeramente por encima de los niveles que registraba hace un año (51,74 €/MWh) y del que marcaba el pasado mes de enero (49,98 €/MWh).
Las reservas hidráulicas se mantienen muy bajas, permitiendo una mayor entrada de fuentes fósiles, que encarecen el precio. Pero, hasta el momento, las importaciones permiten equilibrar fuerzas y moderar el precio
Mix con poca agua y respaldo fósil
En cuanto al mix energético, se mantuvo en unos niveles de producción similares a los últimos meses: una producción eólica notable y una generación nuclear a pleno rendimiento. Sin embargo, la hidroeléctrica fue muy baja y, para hacer frente a la demanda, los ciclos combinados (gas) y el carbón estuvieron por encima de la media. El precio no ha subido más por los buenos datos de importación, que se incrementaron un 60% respecto al año pasado, redujeron la entrada de energías fósiles y evitaron una escalada en el precio.
Futuros eléctricos y commodities, a la baja
A pesar de la evolución alcista del POOL, el mercado de futuros ha registrado ligeras bajadas en todos sus productos, tanto de largo como de corto plazo. El Q2-18 se sitúa por debajo de los 48,7 €/MWh y el Yr-19 en los 49 €/MWh.
Los precios de las commodities también experimentan rebajas en los primeros 15 días de febrero: el carbón (API2) y el gas (TTF) continúan su tendencia bajista iniciada en enero. Respecto a enero el gas baja un 6% y el carbón un 2,1%. Por su parte, el Brent retrocede un 6% y se sitúa en los 64 dólares por barril.