Nadie duda de que la pobreza energética es uno de los grandes titulares energéticos del país. Pero hay un problema del que nadie habla. Nos referimos al coste que pagan las empresas por la disponibilidad eléctrica. En otras palabras: lo que pymes e industria pagan por el acceso a la luz. Sin duda, la factura energética es otro de los azotes de la competitividad en nuestro país, de los que crean empleo y a los que la sociedad exige salarios más altos. Hay formas de allanar ese camino, empezando por crear un sistema de transmisión de electricidad más eficiente y dar la vuelta al modelo de asignación de costes de la tarifa.
Precios 2017
En la actualidad, un consumidor de la tarifa 2.0 (la que casi todos tenemos en casa) paga al año 39,99 euros por kilovatio contratado en concepto de disponibilidad del sistema. En el otro lado de la balanza encontramos a los consumidores de alta tensión, empresas e industrias. Por ejemplo, los consumidores del grupo de tarifa 6.1A deben abonar por el mismo concepto una media de 113,80 euros. La diferencia es abismal, pero aún se entiende mejor si hacemos la comparativa: por cada euro que paga un consumidor de baja tensión, la industria ha de abonar 2,84 euros.
En el siguiente cuadro vemos los costes totales anuales por contratar un 1 kW para 2017y el diferencial entre grupos de consumidores tomando como referencia la tarifa 2.0.
TABLA DE PRECIOS POR CONTRATAR 1 kW EN 2107 POR GRUPOS DE TARIFAS | ||
Potencia contratada | Precio total / anual | Coste diferencial % |
Tarifa 2.0 | 39,99 euros | 100% |
Tarifa 2.1 | 46,72 euros | 116,83% |
Tarifa 3.0 | 85,62 euros | 214,12% |
Tarifa 3.1 | 109,35 euros | 273,46% |
Tarifa 6.1 A | 113,80 euros | 284,59% |
Tarifa 6.1 B | 90,20 euros | 225,56% |
Tarifa 6.2 | 64,43 euros | 161,12% |
Tarifa 6.3 | 55,00 euros | 137,54% |
Tarifa 6.4 | 39,85 euros | 99,66% |
Fuente: Grupo ASE
¿Por qué unos pagan más que otros? No hay un criterio técnico que lo explique, salvo lo que dictó el Ministerio de Energía con su libre albedrío. Pero, claro, los hogares españoles son votos y eso es lo que manda, ¿verdad? Pero es injusto, muy injusto. Y si sigues leyendo vas a saber por qué.
La diferencia es abismal, pero aún se entiende mejor si hacemos la comparativa: por cada euro que paga un consumidor de baja tensión, la industria ha de abonar 2,84 euros.
La metáfora del autobús
En esta serie de artículos en la que explicamos las 10 medidas eléctricas que Grupo ASE ha remitido al ministro Nadal para mejorar la competitividad empresarial, utilizamos una analogía con el transporte público que es muy reveladora. El ejemplo es el uso que hacemos del autobús urbano: el precio del billete es más barato para quienes más usan este servicio. De ahí que todo el mundo acepte de buen grado el bonobús. Y lo mismo ocurre con el precio de las entradas de un museo, el pase para ir al fútbol o cuando llevamos a nuestros hijos al parque de atracciones. ¡Larga vida a los descuentos!
Veamos ahora qué ocurre con el sistema eléctrico. Para empezar, el billete que compramos para engancharnos a la red está dividido en grupos de consumidores. Hay un grupo de consumidores de tipo doméstico que utilizan un tipo de tarifa, la 2.0, otro grupo que utilizan la 3.0 (librerías, pequeños supermercados, cafeterías…) y después vienen otros grupos de consumidores que conectan sus instalaciones a una tensión eléctrica muy grande a través de un equipo que se llama transformador. Según sea la tensión a la que se conectan, estos últimos quedan divididos a su vez en otros grupos más pequeños, de forma que cada grupo tiene su propia tarifa.
El principio de la tensión
Por tanto, tenemos un billete distinto para cada grupo de consumidores, independientemente de que lo usen mucho, poco o nada. Pero, además, cuando hablamos del pago por la disponibilidad (que en nuestro símil equivaldría al billete de autobús que debo sacar para pagar la potencia contratada) no se reproduce un principio que es la clave de todo: cuánto mayor es la tensión de suministro, menor ha de ser el precio que se paga por ella.
¿Y por qué debería ser así? Pues porque cuando en nuestra casa nos conectamos a la red eléctrica, lo hacemos a través de un cable pequeñito y a una tensión también pequeña. Y para que eso sea posible, los encargados de las redes de transmisión de electricidad tienen que invertir muchos recursos para realizar todas las transformaciones necesarias. Sin embargo, esto no ocurre cuando la tensión a la que me conecto es grande, ya que las empresas consumidoras de alta tensión se tienen que construir y pagar el coste de esas transformaciones.
Así pues, la contratación de un kW tendría que ser más cara cuanto menor fuera la tensión de suministro. Si el autobús viene a recogerte a la puerta de tu casa, tendrás que pagar un suplemento. Pero si eres tú el que va en busca del autobús, no te pueden pedir que pagues ese suplemento.
Cuando hablamos del pago por la disponibilidad no se reproduce un principio que es la clave de todo: cuánto mayor es la tensión de suministro, menor ha de ser el precio que se paga por ella.
Pero vivimos en el mundo al revés. Y en él, los consumidores que tienen su propio transformador eléctrico no solo pagan menos, es que encima pagan más del doble. Un resultado final contrario a lo que la técnica y el estado del arte aconsejan, por no nombrar el sentido común.
[vc_row top_padding=»40″ bottom_padding=»20″ bg_type=»bg_color» bg_color_value=»#059dc6″][vc_column width=»1/3″][media alignment=»center» link=»https://www.grupoase.net/estudio-precios-luz-electricidad-alta-tension-empresas/» image=»4426″ width=»180″][/vc_column][vc_column width=»2/3″ css=».vc_custom_1481721238322{padding-right: 100px !important;}»][ultimate_heading main_heading=»10 MEDIDAS ELÉCTRICAS PARA INCREMENTAR LA COMPETITIVIDAD EMPRESARIAL» main_heading_color=»#10314b» sub_heading_color=»#ffffff» alignment=»left» sub_heading_font_family=»font_family:Roboto|font_call:Roboto|variant:300″ sub_heading_style=»font-weight:300;» sub_heading_font_size=»desktop:18px;» sub_heading_line_height=»desktop:22px;» sub_heading_margin=»margin-bottom:40px;» main_heading_font_family=»font_family:Roboto|font_call:Roboto|variant:500″ main_heading_style=»font-weight:500;» main_heading_font_size=»desktop:22px;» main_heading_line_height=»desktop:26px;» main_heading_margin=»margin-bottom:20px;»]Descubre el paquete de propuestas que Grupo ASE ha remitido al Ministerio de Energía y que se encuentran recogidas en el estudio sobre “Precios de la electricidad y competitividad empresarial”.[/ultimate_heading][ult_buttons btn_title=»ACCEDER» btn_link=»url:http%3A%2F%2Fwww.grupoase.net%2Festudio-precios-luz-electricidad-alta-tension-empresas%2F||target:%20_blank|» btn_align=»ubtn-center» btn_size=»ubtn-small» btn_title_color=»#ffffff» btn_bg_color=»#10314b» icon_size=»32″ btn_icon_pos=»ubtn-sep-icon-at-left» btn_font_family=»font_family:Roboto|font_call:Roboto|variant:300″ btn_font_style=»font-weight:300;» btn_font_size=»desktop:18px;» btn_line_height=»desktop:22px;»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]